La Agencia Nacional de Hidrocarburos reveló que se trata de un yacimiento conocido como arena bituminosa (abundante en lugares como Canadá), que se encuentra distribuido en seis cuencas y que puede producir entre 16.000 y 23.000 millones de barriles adicionales de crudo.
Armando Zamora, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, señaló que hay en el país otro tipo de yacimiento no convencional que se conoce como arena bituminosa (abundantes en Canadá), que se encuentra distribuido en seis cuencas y que puede producir entre 16.000 y 23.000 millones de barriles adicionales de crudo.
Las declaraciones fueron hechas durante el foro “Desarrollo de los YNC en Colombia: alternativa para la recuperación socieconómica”, organizado por la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP).
Durante el foro, Zamora también dijo que hay una campaña internacional de desprestigio y dirigida en contra del fracking, para que los yacimientos no convencionales (YNC) se frenen.
“Las campañas que van en contra del fracking, con muchas similitudes a la campaña antinuclear, son de largo plazo, están bien organizadas, son internacionales, están bien financiadas y nos llevan ventaja”, dijo Armando Zamora, presidente de la entidad en el evento organizado por la ACP.
Señaló que todas las campañas en contra del fracking vienen de países a los que no les convienen que esta técnica se desarrolle en otros territorios. Mencionó el caso de Rusia, que tiene grandes yacimientos de gas y uno de sus mayores ingresos está basado en la venta de este combustible. “Es bien sabido que estas campañas son alimentadas por aquellos a quienes no les conviene y tienen una maquinaria muy bien aceitada; unas estrategias muy bien estructuradas y recursos suficientes para crear ese movimiento en contra”, dijo el presidente de la ANH.
Impactos ambientales
Aquí vale la pena aclarar que hay serias reservas sobre los efectos ambientales de esta técnica de extracción de hidrocarburos. Por ejemplo, la Procuraduría advirtió en noviembre del año pasado que “el fracking para la explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales no es compatible con el principio de desarrollo sostenible”.
El pronunciamiento del organismo de control se dio ante el Consejo de Estado como parte de una petición para que el tribunal declare nulos un decreto y una resolución que establecieron los criterios para esta técnica de extracción en el país.
“Conlleva un riesgo potencial al medio ambiente, en especial, respecto del recurso hídrico y la salud pública, riesgos sobre los cuales existe incertidumbre científica, pero que indica que puede generar un daño grave e irreversible al medio ambiente”, aseguró la Procuraduría su momento.
Así mismo, de acuerdo con datos citados por el Observatorio de Conflictos Ambientales del Instituto de Estudios Ambientales en la U. Nacional, el 69 % de los estudios realizados sobre la relación fracking-calidad del agua muestran un riesgo potencial o evidencia real de contaminación del agua, mientras el 87 % de aquellos sobre la calidad del aire encuentran emisiones contaminantes significativas y el 84 % sobre riesgos a la salud humana indican signos de daño, o daño potencial.
Por otra parte, un estudio de la Universidad de Cornell (EE.UU.) halló en 2019 evidencia que señala que el uso de fracking está relacionado con el aumento de emisiones de metano en la atmósfera a nivel global.
La promesa económica del fracking
La discusión alrededor del fracking en Colombia se da también bajo las presiones de una eventual pérdida de autoabastecimiento de petróleo, una posibilidad real y que no tiene nada de halagadora.
Sólo por el lado de los impactos fiscales este eventual panorama se ve de esta forma, según cifras oficiales: el sector energético representa el 12 % de los ingresos del Gobierno: es la principal fuente de recursos para financiar programas sociales, especialmente de educación y salud. El 38 % de la inversión extranjera directa en Colombia es hidrocarburos, destaca Ecopetrol. Según la empresa estatal, el petróleo y sus derivados representan el 40 % de las exportaciones de Colombia.
Tener que importar petróleo para cargar las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja podría tener un costo de unos $30 billones anuales, de acuerdo con cálculos hechos por Ecopetrol antes de la entrada de la pandemia (con el consecuente reajuste a la baja de los precios internacional del crudo).
El presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos recordó que el total de barriles existentes en los YNC asciende a los 8.000 millones, concentrados, la mayoría en el Valle Medio del Magdalena (VMM) y las cuencas de Cesar-Rancherías. “Son un potencial que pueden quintuplicar las reservas del país en el momento en que se de la luz verde para extraerlos”, dijo el funcionario. Actualmente, las reservas petroleras del país están por el orden de los 2.000 millones de barriles.
“En gas la situación es mucho más interesante”, explicó Zamora. El potencial es de 165 TCF (trillón de pies cúbicos), mientras que actualmente el país dispone de 8 TCF como reservas. “El potencial es simplemente extraordinario”, dijo.
En el Valle del Magdalena Medio, donde se iniciará el desarrollo de los dos primeros proyectos pilotos Kalé y Platero, se estiman reservas de gas por cerca de 29,7 TCF.
Fuente: El Espectador