El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se negocia este jueves con una fuerte caída de 4,33%, hasta los 23,43 dólares el barril, por temor a que el paquete de estímulo económico de dos billones de dólares acordado en Washington no sea suficiente para compensar la caída brutal de la demanda de combustible derivada de las restricciones en los desplazamientos por el COVID-19.
El barril cotizaba así por debajo de los 24 dólares tras restar 0,61 dólares respecto a la sesión del miércoles.
Por su parte el crudo Brent, de referencia para Colombia, cae 0,80% a 29,76 dólares el barril.
Los precios del petróleo abrieron a la baja arrastrados por la perspectiva de los inversores, que auguran una contracción de la demanda de petróleo de más de 10 millones de barriles por día (bpd), lo que provocará un exceso de oferta, especialmente a partir del 1 de abril, según los analistas.
Es a partir de esa fecha cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y su hasta ahora principal aliado, Rusia, dejarán atrás el pacto de recortes en la producción sellado a finales del pasado año y empezarán a bombear tanto crudo como estimen oportuno después de la ruptura entre Riad y Moscú en la última reunión celebrada en Viena.
En el último mes, los precios han caído más de un 45 % a raíz de la guerra de precios entre ambos países.
Además, a medida que avanza la crisis del COVID-19 y los países restringen cada vez más los movimientos el precio del “oro negro” sufre, especialmente después de que India, el tercer mayor consumidor de petróleo del mundo, se haya sumado a las medidas de cuarentena y confinamiento obligatorio.
Por otro lado, los inventarios de crudo estadounidenses aumentaron en 1,6 millones de barriles en la semana más reciente, en la que es la novena semana consecutiva de crecimiento, según los datos ofrecidos ayer miércoles por la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
Publicado en Portafolio – Foto publicada en Portafolio (Los precios del petróleo abrieron a la baja arrastrados por la perspectiva de los inversores, que auguran una contracción de la demanda de petróleo. AFP)