Este periodo de aislamiento preventivo obligatorio es la oportunidad para ser más consciente de tu alimentación. Descubre cómo mercar sanamente.
Por motivo de la medida de aislamiento preventivo obligatorio para mitigar el contagio por covid-19, las dinámicas en los hogares se han transformado con respecto a qué hacer en casa: desde buscar nuevas maneras de hacer ejercicio hasta estudiar o trabajar de forma virtual. No obstante, hay otro aspecto que también puede resultar afectado durante estos días: la alimentación.
Mantener tus hábitos nutricionales saludables o aprovechar este tiempo para construirlos representa grandes beneficios para tu salud y la de quienes más quieres. Salir a comprar comida se ha vuelto una tarea más restringida, así que este es un buen momento para tomarse el tiempo y preparar una lista con los productos a adquirir. Recuerda que el objetivo es conseguir lo que de verdad necesitas y no abastecerte en exceso.
Recomendaciones a la hora de mercar
Las nutricionistas Vanessa Pineda Salinas y Paula Andrea Henao Osorio sugieren la compra de alimentos no perecederos. Además, dan los siguientes consejos:
- Productos secos: leguminosas como frijol, garbanzo, lenteja y arveja seca aportan una buena cantidad de proteína vegetal, así como los frutos secos: almendra, maní, nuez, pistacho o marañón, y las semillas como ajonjolí, linaza, sésamo y chía. El arroz, la pastas, la avena, el maíz y la quinoa también son buenas alternativas. Al comprar productos elaborados como pan, tostadas y galletas, lo mejor es elegir sus versiones integrales.
- Alimentos enlatados o envasados: por lo general, no se sugieren enlatados o envasados, sino mercar, de ser posible, la presentación fresca de los alimentos. Sin embargo, adquiere atún, sardina, verduras en conserva, lácteos, bebidas vegetales y aceite de oliva, girasol y canola.
- Alimentos refrigerados: algunas opciones son huevos (limpios), yogur, kumis, quesos maduros y mantequilla. Los vegetales que van en la nevera deben ser lavados, desinfectados y secados previamente. Anota en tu lista: lechuga, espinacas, rúgula, coles y champiñones. Si las guardas en un recipiente de vidrio (o plástico) con papel de cocina se mantienen más frescas.
- Alimentos congelados: elige verduras como apio, zanahoria, arveja fresca, brócoli, coliflor, calabacín y berenjena. Primero se deben escaldar (sumergirlas en agua caliente), luego se secan y se congelan. Pescado, carne, pollo y frijol verde son una buena fuente de proteína. Las frutas como fresa, piña, mora y guayaba sirven para hacer batidos o jugos (no se colan).
Por esta época es vital ser responsables con la manipulación de los alimentos, lavándolos y secándolos de forma correcta; lo mismo con los utensilios de cocina y las superficies donde cocinas. La higiene es una precaución vital para la prevención de enfermedades, por lo que la Organización Mundial de la Salud recomienda, al momento de preparar los alimentos, lavarse las manos y cocinar lo suficiente la carne, el pollo y el pescado.
Estos son consejos que mejoran tus hábitos. Lo importante es que le des a tu cuerpo los nutrientes que necesita, ojalá asesorado por un profesional de la salud. No olvides que un estilo de alimentación sano se refleja en tu bienestar físico y mental.
Fuente SURA │ Publicado Abril 3 de 2020 │ Foto SURA